martes, 25 de noviembre de 2008

Al respecto de la carta para la "reintegración " del Auditorio Che Guevara

Hoy 25 de Noviembre del 2008 en la página de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM se publicó una carta una carta dirigida a los ocupantes del Auditorio Che Guevara firmada por la UNAM. En la carta se invita a alumnos y profesores a firmar para solicitar la reintegración de dicho auditorio a la comunidad de modo que la Dirección General de Obras de la UNAM realice los trabajos de rehabilitación necesarios para hacer un uso del auditorio propio de la Universidad.

Esta carta fue enviada a través del servidor de la UNAM a las cuentas de alumnos y profesores de la UNAM. Así mismo fue publicada en la página de la FFYL donde se ofrece la posibilidad de enviar un correo, identificándose como alumno o profesor, a auditorio@correo.filos.unam.mx para recibir la carta y poder firmar, lo cual indica que la recepción se hará desde el servidor de la facultad.

Es evidente que estas desiciones y las maneras de hacer esta "consulta", esta petición colectiva, es reflejo de la nula representatividad en la estructura universitaria así como del modo en que se toman desiciones y se establece un "diálogo" con el universitario.

Enviar un correo a través del servidor universitario para colectar firmas obstaculiza que se genere un diálogo abierto en torno a éste tipo de procesos. Es una manera velada de iniciar procesos y tomas de desiciones que corresponden y comprometen a toda la comunidad universitaria y que más bien deberían debatirse abiertamente con miras a que se logren acuerdos que competan y beneficien a todos. En este sentido no sería descabellado pensar que se toma ventaja del fin de cursos para evitar que se organice una asamblea universitaria, lo cual viene de la mano con el próximo cambio de director que se realizará apenas unos días después de iniciar el próximo semestre.

Cada vez más las desiciones quedan a manos de unos pocos y se encuentran mecanismos para imposibilitar el diálogo público en la universidad. Podemos pensar en la reciente construcción de la "Pecera" en el Ágora lo cual también tenía el objetivo de clausurar un espacio destinado a la discusión y expresión en la facultad.

Como universitarios no podemos permitirnos que nos mantengan al margen de estos procesos, mucho menos caer en la desidia, quedarnos callados y no asumir el compromiso que tenemos con nuestro espacio.

En la medida en que permitamos que el diálogo público y abierto entre estudiantes sea parte del pasado, en la medida en que no nos comprometamos y nos organicemos dentro de nuestro espacio, el universitario seguirá siendo una caracterización de los medios oficiales, un "burgués" que puede estudiar y sólo está de paso en la universidad sin comprometerse con su realidad social.


!Hablemos como estudiantes, es nuestro compromiso, generemos diálogo, el espacio, la Universidad, es nuestro!

Fimar la carta, participar con estos modos de establecer "diálogo" sólo propiciará que se crezca el abismo entre las autoridades y los estudiantes, que siga pereciendo la autonomía universitaria, la constitución de los estudiantes como una colectividad organizada.



Adjunto la carta publicada en la página de la facultad:


Carta para la reintegración del Auditorio Justo Sierra - Che Guevara

El día de hoy (25 de noviembre de 2008) se ha enviado un mensaje a todos los alumnos y profesores de la Facultad que cuentan con dirección de correo electrónico registrado en la dependencia, invitándolos a firmar la carta que aparece a continuación



A los ocupantes de
Auditorio Justo Sierra — Che Guevara

Como profesores, estudiantes y trabajadores de la Facultad de Filosofía y Letras, con pleno convencimiento de que tenemos derecho al acceso y uso del Auditorio que ustedes ocupan desde hace 8 años, solicitamos la reintegración de dicho Auditorio a la comunidad de la Facultad y de la Universidad, de tal manera que la Dirección General de Obras de la UNAM realice los trabajos de rehabilitación y dignificación necesarios, para que todos los universitarios podamos hacer uso de él de acuerdo con los fines propios de nuestra Universidad.

Atentamente,
"POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU"
Cd. Universitaria, D.F. a 25 de noviembre de 2008.



Si usted no recibió el correo y tiene interés en sumarse a esta carta, podrá hacerlo

  • para alumnos de estudios profesionales en la coordinación correspondiente
  • para alumnos de SUA en la Secretaría General del Sistema Abierto
  • para el posgrado, en la oficina de la Jefatura de la División de Estudios de Posgrado,

o bien puede enviar al correo auditorio@correo.filos.unam.mx su dirección electrónica para que le envíen la carta, identificándose, en calidad de alumno con nombre y número de cuenta y, como profesor, con nombre y RFC sin homoclave.

jueves, 6 de noviembre de 2008

A 40 años del movimiento estudiantil: por la unidad de la lucha social

Ha pasado un mes ya desde la marcha del 2 de octubre en memoria de los 40 años del Movimiento Estudiantil de 1968. El ánimo con que miles marchamos y unimos nuestras fuerzas tenía el objeto no sólo de recordar el acto represivo más cruento al movimiento estudiantil, sino de conservar y reforzar la razón de nuestra lucha, nuestra presencia como movimiento, la unidad de nuestra protesta.

La marcha que tuvo lugar el jueves 2 de octubre no se presentó como una acción aislada y coyuntural, tan sólo conmemorativa de un suceso histórico, mucho menos como un discurso de martirización de los fallecidos en Tlatelolco hace 40 años. Al contrario, desde la convocatoria hasta el adverso desenlace, está acción estuvo inscrita en el marco de la criminalización de la lucha social y por tanto, ante la presencia de una fuerza de lucha que no permitirá que la represión disuelva sus esfuerzos.

Los 40 años del Movimiento Estudiantil, las actividades que cientos de colectivos y escuelas llevaron a cabo, permitieron advertir la presencia de una fuerza unificada en términos cualitativos y cuantitativos. Las coincidencias en las exigencias y objetivos inscritos en distintas convocatorias, firmadas por decenas de colectivos, organizaciones, federaciones, estudiantes y trabajadores, permiten hablar, sino de un movimiento conformado como tal, al menos de una base común.

Ante una política de criminalización de la lucha social y de un gobierno que sobrepone sus intereses a la educación, que busca la privatización de los recursos naturales y calla ante la muerte injusta de sus ciudadanos, un ojo colectivo advierte las fallas del sistema y coincide en sus protestas. La marcha del 2 de Octubre iba por el castigo a los responsables de la masacre del 68 y del 71, sí, pero también en refuerzo de sus protestas: manifestándose así lo que podría ser una suerte pliego petitorio en común por parte de los estudiantes.

La disolución de la reformas neoliberales estructurales, sobre todo la energética; la defensa de la educación pública, gratuita y popular en contra de la ACE; la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos del país; el castigo a los responsables de la masacre de Sucumbíos; la salida del ejército de todos las comunidades indígenas; la Ddesaparición de los grupos porriles y de los cuerpos policíacos y represivos de las escuelas públicas; un No definitivo a la criminalización de la protesta social: todas esta son nuestras consignas comunes. Esto es por lo que luchamos, esto lo que devela nuestra unidad y explica asimismo cómo y por qué se nos ataca, los modos en que se intenta reprimir nuestro movimiento.

En este sentido, los “desmanes”–así denominados por la prensa nacional– que tuvieron lugar durante la marcha y que derivaron en un enfrentamiento entre “asistentes” y elementos policíacos y granaderos de la SSP y la PGJ del DF, no iban dirigidos a disolver una marcha pacífica en conmemoración del 2 de Octubre. No. Iban dirigidos a disolver la unidad de los manifestantes que marchamos de Tlatelolco al Zócalo, de la fuerza laboral y el estudiantado, de quienes marchamos desde C.U. en un contingente estudiantil que se reconoce como heredero del Movimiento Estudiantil del 68.

Las aprehensiones llevadas a cabo ese día por elementos policíacos vestidos de civiles y a través de vehículos sin identificación que posteriormente llevaron a los aprehendidos a la agencia No. 50 del MP del DF, tuvieron la clara intención de cundir el pánico entre los presentes y debilitar los ánimos para acciones posteriores. Y hayan o no estado dirigidas las aprehensiones a estudiantes determinados, no está de más pensar que al menos quienes marcharon desde Antropología al Zócalo y llevaron el discurso institucional en su bandera, estaban absueltos de las aprehensiones desde un principio.

Los “desmanes” estaba dirigidos a nosotros. Nuevamente, mediante la política del terror, las provocaciones –probablemente auspiciadas por las autoridades a través de los grupos porriles–, se buscó debilitar nuestra protesta pacífica. Los 27 presos de la marcha del 2 Octubre, de los cuales el proceso de liberación de algunos es oscuro como en cualquier altercado cuyo atacante es indefinido, reflejan una vez más la forma en que se tratará de disolver nuestra lucha. Y si bien los resultados de tal altercado representaron un daño a nuestra lucha, tanto por los presos como por la versión de la prensa oficial y el terror infundido en algunos compañeros, la unidad se mantiene firme.

El gobierno seguirá recurriendo a su medidas represivas; los resultados de las marchas serán cada vez más cruentos. Esto lo sabemos. Los elementos policíacos y militares se unifican y la criminalización de la lucha social seguirá. Pero nosotros seguiremos firmes. Ya hay indicios de unidad, la comunicación entre luchas es cada vez más sólida, los medios libres cobran fuerza y la adherencia a la Otra Campaña muestra sus frutos entre el estudiantado, ¡Vamos ya luchando por lo mismo! ¡El movimiento de estudiantes sigue vivo y seguirá fortaleciéndose!

¡A 40 años, la Lucha Sigue!
¡Ni perdón ni olvido!

A continuación una lista de los asistentes y convocantes a la Marcha del 2 de Octubre Tlatelolco- Zócalo, (los que marcharon desde Antropología ya saben quienes son). Ésta es nuestra fuerza:

Escuelas: UNAM, C.U.- FFyL, Ingeniería, CPy S, Economía, Derecho, Escuela Nacional de Trabajo Social, Contaduría, Arquitectura; FES Zaragoza, Acatlán, Iztacala; ENAH; ENAP; ENP-1, 2, 5, 8; CCH- Azcapotzalco, Sur, Vallejo, Oriente; Benemérita Escuela Nacional de Maestros; Preparatoria Popular Tacaba; Universidad Autónoma de Chapingo; UAM Xochimilco; UACM- Casa libertad, Centro Histórico, Del Valle
CIECO; IPN Escuela Superior de Economía, ESIME-Zacatenco, ESCA-Sto. Tomás, Ticomán; UAM Azcapotzalco, Iztapalapa Colectivos y organizaciones: GECR (C.U.) ; O.E. Tlayolohtli (CCH-sur); TECAP-EMR (CCH-oriente); CEIS (Prepa 6); PRT; Asociación de padres y Familiares de víctimas de sucumbíos; Brigada Multidisciplinaria de Apoyo a las comunidades de México; CGH Ho Chi Mihn; Círculo Marxista-Leninista; Comité General de Representantes (UACh); Movimiento de Aspirantes de la Educación Superior (MAEES); Conciencia Revolucionaria; Coordinación de Centros y Colectivos Culturales de Ciudad Nezahualcóyotl; Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México; Frente de Trabajadores de la Energía; Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra; Grupo de Acción Revolucionaria; Izquierda Democrática Popular; Liga Comunitaria Intercultural Revolucionaria; Colectivo Estudiantil la Izquierda del Derecho de la facultad de Derecho; Liga de la Juventud Clasista; Liga de Trabajadores por el Socialismo-Contracorriente; Militante Oposición de Izquierda; Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior; Movimiento Estudiantil Revolucionario Internacionalista; Plantón en Apoyo a los Presos del Penal Molino de Flores; OPC-CLETA; Unión de Juventudes Revolucionarias de México; Universitarios en Resistencia; 23 de Septiembre; Carlos Marx; Ernesto Guevara; Estudiantil 2 de Octubre; Niukame; Rebeldía; Revolucionario Estudiantil Xólotl; Estudiantil de Derecho; Estudiantil Metropolitano; Círculo de Pensamiento Crítico Economía (CPC); Frente Estudiantil la FCPyS; Coordinadora Estudiantil de la Facultad de Economía (CEFE); Colectivo Regeneración y Política.